Aquel que piensa es el único capaz de producir cambios y la nueva madre naturaleza ha decidido estancarse, creemos que la aniquilamos luego de tanto daño, he incluso hay quienes creen que nos abandonó por llegar tarde a casa haciendo caso omiso de sus imperativas. Sea cual fuese el caso el punto es que ya no hay cambios ni movimientos en el mundo y la tecnología ha dejado absortos a todos dentro de sus maravillosas tentaciones.
Nosotros sin embargo no somos perfectos y a estas alturas hemos logrado entender porque esta nueva selección natural nos da caza y es porque nos gusta crear problemas incluso de las cosas más simples de la vida, lo notamos al ver nuestra incapacidad de retornar la humanidad a su antiguo ser...si tan solo nuestras tribulaciones sobre filosofía, política, arte, matemáticas y todas las bellezas de antaño nos dejaran tiempo para resolver aquel dilema... Todo sería más simple, pero mientras el mundo nos frena, nosotros nos frenamos a nosotros mismos, gracias a esa belleza de antaño que es nuestra tentación.
Pero ya ha sido suficiente! Estamos muy viejos y debemos actuar, por eso hacemos este llamado a todos los pensadores errantes a no buscarse entre si, hasta haber plantado cada uno su semilla idealista en esta tierra in fértil.
No sean como nosotros, sabiduría desperdiciada. Sacrifiquen nuestra estirpe como siempre se ha hecho, pero no antes de ver germinar sus ideas, pues siempre habrán de haber de los nuestros.
De aquí y hasta siempre.
Los hijos del tiempo.